El Real Madrid se estrena como forastero en Euroliga en una victoria que vale doble en términos de motivación. El conjunto blanco consiguió reencontrarse tras la última derrota en ACB ante Gran Canaria y abre su casillero de triunfos como visitante en la máxima competición continental, con una victoria notable (68-75) ante el siempre complicado Zenit de San Petersburgo. En un encuentro de lo más igualado, Thomas Heurtel se destapó en su primera exhibición de dirección y anotación como madridista y fue el faro para sus compañeros en la visita a Rusia.
Heurtel, que cerró su estadística con 15 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias para 25 de valoración, fue el mejor en el momento clave, en la segunda mitad, cuando Zenit intentaba apretar para consolidarse como líder parcial pero se encontró con el despegue de un Real Madrid vestido con el traje de las grandes noches, el del tiro y el barro, que con la magia de su base y el apoyo de Tavares y otros dos franceses, Causeur y Yabusele, se bastó para llevarse el triunfo de una cancha donde muchos equipos recogerán derrotas.
Después del sufrimiento de un encuentro duro, con Zenit apretando en rebote y triple, y el mencionado despegue pilotado por Heurtel, el Madrid sufrió en unos últimos segundos en el que la impaciencia metió moderadamente en el encuentro a los rusos, espoleados por la épica pero lejos en la realidad de la posibilidad de arrebatarle el triunfo al Real Madrid.